Abrí los brazos. Él vino hacia mí y le estreché contra mi pecho. En los instantes que permanecimos abrazados, a mí no se me ocurrió pensar más que lo que he dicho: que era un zangolotino. Me sacaba una cuarta, estaba muy flaco, tenía las piernas largas y los labios muy gordezuelos, el de abajo un tanto descolgado, y una expresión como ausente: un zangolotino.
Game | Time | WPM | Accuracy |
---|---|---|---|
725 | 2020-08-18 21:23:40 | 49.22 | 96% |
484 | 2020-08-15 01:29:02 | 46.03 | 95% |