Wilmar Everton Cardaña era hombre de pocas palabras, muy pocas, como todo hombre criado en el campo, entre vacas y animales poco propensos al diálogo. Creo que hasta ese día -y ya llevábamos más de dos años de amistad-, sólo le había contabilizado nueve palabras, monosilábicas en su mayoría. Y vale consignar que más de la mitad de ellas las había gastado en una sola frase, previa a otro partido importante, cuando levantándose imprevistamente de una tertulia, anunció: "Permiso, voy a ir al baño".
Game | Time | WPM | Accuracy |
---|---|---|---|
949 | 2025-05-12 21:21:42 | 56.74 | 98% |
568 | 2023-02-27 18:55:36 | 58.92 | 98% |
462 | 2023-02-17 22:54:56 | 57.28 | 96% |
310 | 2023-02-15 17:58:39 | 60.85 | 98% |