La tía Daniela se enamoró como se enamoran siempre las mujeres inteligentes: como una idiota. Lo había visto llegar una mañana, caminando con los hombros erguidos sobre un paso sereno y había pensado: "Este hombre se cree Dios". Pero al rato de oírlo decir historias sobre mundos desconocidos y pasiones extrañas, se enamoró de él y de sus brazos como si desde niña no hablara latín, no supiera lógica, ni hubiera sorprendido a media ciudad copiando los juegos de Góngora y Sor Juana.
Game | Time | WPM | Accuracy |
---|---|---|---|
2117 | 2023-07-31 01:17:31 | 83.09 | 95.4% |
1992 | 2021-12-25 02:43:22 | 83.69 | 96% |
1712 | 2021-12-08 17:46:24 | 84.08 | 96% |
1442 | 2021-11-07 04:37:53 | 85.59 | 96% |