Todavía recuerdo aquel amanecer en que mi padre me llevó por primera vez a visitar el Cementerio de los Libros Olvidados. Desgranaban los primeros días del verano de 1945 y caminábamos por las calles de una Barcelona atrapada bajo cielos de ceniza y un sol de vapor que se derramaba sobre la Rambla de Santa Mónica en una guirnalda de cobre líquido.
Game | Time | WPM | Accuracy |
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507 | 2024-03-04 14:45:58 | 38.37 | 96.1% |
456 | 2024-02-14 09:09:31 | 56.74 | 98.1% |